ROGELIO FRIGERIO
SOÑAR EN GRANDE
AGUILAR - PENGUIN RANDOM HOUSE
Páginas: 192
Formato:
Peso: 0.311 kgs.
ISBN: 9789877353549
Dicen que la motivación es aquello que impulsa gran parte de nuestras acciones, y que ésta es más fuerte y genuina cuando proviene de cada uno de nosotros y no de una imposición externa. Yo creo que, en la conjunción de las aspiraciones y las voluntades individuales, reside la fuerza que motoriza el desarrollo de las naciones. A lo largo de mi trayectoria tuve el honor de vivir experiencias enriquecedoras. Consciente de las limitaciones que conlleva sintetizar este recorrido, sentí la necesidad de transmitir aunque sea una parte de lo aprendido en él. Porque fue ese camino el que me trajo hasta la gobernación de Entre Ríos y el que fortaleció mi convicción de que los argentinos tenemos un potencial muy grande. Si nos atrevemos a avanzar en esa dirección, llevaremos adelante acciones transformadoras. De esas que duran para siempre. Los invito a ser parte de este recorrido. Rogelio Frigerio «Dos perspectivas se abren para nuestra patria. O seguimos paralizados en nuestro desarrollo empobreciéndonos paulatinamente, estancados en nuestras pasiones, descreídos en nuestra propia capacidad y nos despeñamos en el atraso y la desintegración nacional; o, en cambio, cobramos conciencia de la realidad, imprimimos un enérgico impulso y nos lanzamos con decisión y coraje a la conquista del futuro por el camino del progreso y de la grandeza del país».Arturo Frondizi, 1958En estas palabras se expresa, con síntesis y convicción, el camino que tomó la Argentina durante la gestión de Frondizi, que no es otra cosa que el corazón del desarrollismo. Es una disyuntiva que sigue vigente: décadas más tarde, los argentinos seguimos teniendo frente a nosotros la posibilidad de continuar detenidos en el tiempo o la de impulsar nuestro crecimiento; tenemos problemáticas similares a las que teníamos hace más de medio siglo y la misma necesidad de aquel entonces de abrazar un objetivo bien claro: el desarrollo de la Nación. Aunque fue derrocado violentamente antes de completar su mandato, el desarrollismo comenzó en cuatro años una transformación sin precedentes que generó resultados visibles en el corto plazo y marcó un sendero, una esencia y una impronta que continuaría resonando años después. Impronta por la que sería recordado por muchos como el mejor gobierno argentino del siglo XX.